viernes, 14 de septiembre de 2007

AFICHE







El afiche
El afiche es un tema complejo. De todas las piezas que caen dentro de la órbita del diseño gráfico es casi seguro la más “ cargada” simbólicamente.
El afiche es motivo de concursos, es un abonado constante a las revistas de diseño, despierta los deseos de todo estudiante y profesional, es estimulante y es venerado.
El afiche es seductor, por eso ante la opción de diseñar un afiche promocionando una compañía ferroviaria o el horario de los trenes de esa misma compañía, la mayoría, seguramente, optará por el afiche.

De todas las piezas gráficas es la que más se parece a una obra de autor, la que más cumple con el sueño del creador individual, genial y ocurrente. La más emparentada con la pintura y las artes plásticas.

A pesar de que están aparentemente muy alejadas, un afiche y una guía telefónica son ambos trabajos que puede hacer el profesional del diseño gráfico. Es decir que tienen elementos en común y elementos diferentes.

Lograr establecer las semejanzas con toda otra pieza de diseño y establecer las particularidades nos acercará a una teoría del afiche, a una definición y aclaración sobre su función y a establecer algunas pautas generales de crítica.

Por el lado de las semejanzas
Son las características comunes con el resto de los diseños gráficos:
• Un afiche es trabajo de diseñadores gráficos porque es una pieza de comunicación social de carácter visual.
• Comparte, entonces, los objetivos fundamentales de todas las comunicaciones visuales: informar y, sobre todo,
persuadir.
• El afiche se diseña, es decir que se planifica y se definen de antemano todas sus características antes de entrar en la etapa productiva.


Se reconocen en él, como en todo mensaje, unas funciones irrenunciables:

• llamar la atención: es decir, provocar el contacto, atraer la mirada y el interés para que el público lo vea y lo comprenda.
• identificar al emisor: poner de manifiesto quien se hace cargo del mensaje.
• agradar: que su estética sea pertinente, es decir que impresione favorablemente a los sentidos, y en congruencia con el mensaje.
• informar: que la cantidad de novedad del mensaje llegue claramente al receptor.
• plantear el código: debe utilizar las pautas convencionales apropiadas
• persuadir: influir sobre la conducta o el pensamiento del lector en un sentido favorable a los intereses del emisor.
• integrar un sistema: debe actuar congruentemente con otros elementos gráficos y comunicacionales del emisor. Casi siempre es parte de un discurso mayor del mismo emisor.
La pauta central para una crítica del afiche es la misma que para el resto de las piezas gráficas, y se reduce, nada menos, que a la verificación de la eficacia de las funciones antes citadas, en función del programa de necesidades que le dio origen.
Para que esas funciones se cumplan acabadamente y la pieza de comunicación sea útil, o sea que sirva a sus fines, tendrán que observarse algunas reglas elementales:
Que sea claro. Es decir que su comprensión y lectura no presente obstáculos ni impedimentos. Que se entienda su todo y sus partes.
Si el lector se pregunta ¿qué me habrá querido decir con esto? la cosa va mal.
Que sea armónico. Es decir que las diferentes partes que lo constituyen (color, imágenes, tipografía y soporte) estén articuladas para generar una unidad coherente, aún con las diversidades formales o, dicho de otro modo, que se
encuentre diversidad en la unidad y unidad en la diversidad dentro de un mismo universo de sentido.
Debe ser sustancioso. Es decir que la carga de los elementos en uso debe ser profunda, lo más profunda posible. Lo contratrio es la superficialidad, la anéctdota, el lugar común. Es lo que separa las fotos de Cartier Bresson de las de un banco de imágenes.
Debe ser completo. Es decir que hasta sus más mínimos detalles sean tratados con cariño y respeto. Por lo tanto no debe presentar flancos débiles, allí donde se mire tendrá calidad.
Debe estar bien escrito. El idioma es un tesoro cultural lleno de matices, y de una altísima capacidad tanto para expresar la precisión conceptual como el sentimiento poético. El diseñador debe respetarlo y cuidarlo, por responsabilidad social y por la necesidad de comunicar bien.
Debe ser económico. Es decir que no debe costar más de lo necesario, la sensatez es un valor.
Debe ser del emisor. Es decir que el diseñador no debe reflejar en él ni su estilo, ni sus sentimientos ni su personalidad. El diseño gráfico es un servicio técnico de comunicación cuya única “misión” es resolver la demanda.
Debe ser rico. Es decir que cuando cumple acabadamente con todas las características de calidad, el buen diseño “responde” con sentido a cualquier ”pregunta“ que se le haga desde lo comunicacional, lo estético, lo tipográfico, lo gramatical, lo fotográfico, lo estilístico, lo utilitario, lo histórico, etc. La riqueza no es sinónimo de complejidad
(aunque puede ser compleja) ni antónimo de simplicidad (aunque puede ser simple).
Siguiendo con las semejanzas, un afiche, como el resto de la gráfica, no tiene ninguna obligación de ser original, innovador, rupturista o novedoso porque sí. El grado de creatividad de un diseño es equivalente al grado de dificultad de la demanda.

En las diferencias con el resto está la identidad de las cosas. Vamos por el lado del afiche y sus particularidades frente a otras piezas gráficas.

El afiche nace para actuar en la vía pública. Desde mediados del siglo pasado es la pieza típica de la publicidad callejera, y el espacio urbano es su habitat natural. Su impacto y la ausencia de otros medios masivos hicieron que el afiche rápidamente se convirtiera en vehículo, típico también, de la propaganda política e ideológica, y de las luchas
sociales.
Cuando no existían aún ni la radio, ni la TV, para enterarse había que salir de las casas hacia las calles y los lugares de reunión (bares, sindicatos, clubes, agrupaciones culturales y políticas, plazas). Había otros usos del espacio público.

En las ciudades sin luz eléctrica, sin automóviles, sin cines, sin radios, sin televisión, con poquísimas publicaciones en color, los afiches (muchos de ellos muy grandes) tenían una potencia comunicacional fantástica.

Hoy en día los afiches de vía pública tienen menos posibilidades de captar la atención.

Publicidad de producto vs. apelación social o cultural
Mientras que en las calles de nuestra ciudad la inmensísima mayoría de los afiches tiene mensajes de persuasión para el consumo, es decir publicidad de productos comerciales (salvo en las épocas de campañas electorales, aunque los políticos también se venden como un desodorante....) los afiches de interés social aparecen sobre todo en los libros de diseño.
Pareciera que la temática social (ecología, derechos humanos, solidaridad, paz, etc.) convoca al diseño de afiches cuyo principal medio de actuación no son los muros de las ciudades sino los libros y revistas de diseño. Afiches que pierden su original carácter callejero para ser objetos de análisis entre diseñadores.

Los libros de diseño nunca dicen si esos afiches alguna vez se pegaron en los muros de alguna ciudad. Sabemos, sí, que suelen editarse con el objetivo de venderse o regalarse como posters de interior (que fue, por lo menos en los 70, una manera muy masiva de comunicación ideológica y política, por ejemplo el ultraconocido poster del Che.).
El actual afiche de vía pública no tiene la potencia comunicacional de sus abuelos. Hoy el espacio público de las ciudades, por lo menos de nuestra ciudad, está atestado de estímulos visuales: señales de tránsito, automóviles y colectivos en constante Movimiento, carteles luminosos, vidrieras, pintadas, infinidad de adhesivos de diversos
tamaños, afiches tradicionales, transiluminados, gigantografías, etc. Si a esto le sumamos el equipamiento urbano: canastos, postes, kioscos, puestos de venta; el ruido y el constante asedio desde los medios masivos para llegar con sus ofertas (radio, TV, diarios y revistas) tenemos como resultado un ciudadano anestesiado, sobresaturado de
estímulos y por lo tanto menos permeable, más difícil de atraer y de convocar su atención.
Esta situación ha modificado la tradicional actuación del afiche de vía pública:
•por un lado ha intentado ser más atrayente creciendo de tamaño (gigantografías); iluminándose para seguir emitiendo aún de noche; incorporando elementos corpóreos, móviles, etc.
• por otra parte ya no puede actuar solo. Las campañas de difusión pública masivas son siempre multimediáticas. Y en ellas el afiche es un elemento más dentro de una batería de piezas de comunicación (folletos, avisos, prensa, promociones, etc.).
Necesidaes particulares en el diseño de un afiche

Debido a que su campo de juego es la calle atestada de competidores visuales, la función de llamado de atención debe estar súper cuidada. hay que tener en cuenta que la gente no sale a la calle a ver qué hay de nuevo en afiches. El transeúnte está menos dispuesto a mirar un afiche, que el lector de un diario a mirar un aviso en sus páginas.
El afiche es serial. Su código de aparición es la repetición y el público lo sabe. Gracias a este código, cuando un afiche convoca la atención y el interés en el primer vistazo ha logrado su cometido (aunque el lector que viaja en auto o colectivo no puedan descifrar su mensaje totalmente en ese primer encuentro) porque ese lector sabe que se va
encontrar con otro igual, incluso busca, prepara su atención para ese segundo encuentro.
El afiche debe tener un contenido breve, compacto y sencillo. No acepta discursos complejos ni largos, ni mucha información.

Simultáneamente su tamaño y sus textos breves (incluso inexistentes) le otorgan a la imagen una gran responsabilidad.
Aquí es donde la necesidad de un mensaje conceptualmente escueto debe combinarse con una imagen estéticamente rica, profunda, densa. (Es necesario aclarar que un afiche puede ser sólo tipográfico, aunque en estos casos la letra es tratada con la técnica de la imagen).
El rápido reconocimiento y el mensaje veloz no tienen por qué ser transmitidos por una imagen chata y vulgar.
La imagen es un fenómeno que se nos aparece, que está ahí pero que la abordamos con nuestras emociones y nuestra sensibilidad; en ese acercamiento a la imagen hay una atracción, un vértigo hacia la fusión, unas ganas de estar ahí en la imagen. Las imágenes mejores son las que nos ofrecen espacios más profundos, dimensiones múltiples donde poder movernos, donde salirnos del tiempo.
La imagen, además, transmite los contenidos racionales con el mismo significante (con la misma forma) con la que transmite las sensaciones. Por lo que el mensaje, cuando la imagen es buena, avanza con una potencia y una economía formidables.
La imagen tratada en función de la comunicación con la libertad que otorga el plano gráfico puede dar lugar a numerosas operaciones retóricas y expresivas.
El afiche, dentro de la gráfica, es el territorio más propicio para los diversos tratamientos y técnicas de la imagen al servicio de un mensaje.
El Afiche
2.5.1. Introducción
La publicidad es una cierta forma, una parte inevitable de nuestra vida diaria. No importa donde estemos, la publicidad está con nosotros- educándonos, induciéndonos a comprar nuevos productos y servicios, incitándonos a abandonar malos hábitos, como el consumo de drogas o animándonos a apoyar alguna causa noble o algún candidato político. Es obvio que la publicidad no siempre ha ocupado el lugar que ocupa en la actualidad como un elemento principal de los negocios modernos.
La fecha exacta en que se le haya ocurrido por primera vez al hombre utilizar la publicidad escrita se desconoce. En el Museo Británico existe un trozo de papiro, sobre el cual un egipcio escribió hace miles de años un anuncio solicitando le fuera devuelto un esclavo fugitivo.
Por esto analizaremos la incidencia de los afiches en el mercado actual, sus ventajas y desventajas. Para así aprovechar de la mejor manera las herramientas promocionales.
2.5.2. Antecedentes
En 1447 Inglaterra aparecen los primeros afiches o carteles publicitando las aguas medicinales " Salisbury". Se inventa el huecograbado en metal. Entre los primeros productos de la imprenta se contaron los carteles y posteriormente los folletos y los nuevos libros la publicidad escrita logró gran importancia, y destacan la aparición de carteles, folletos, libros, etc.
Otto Kleppner señala la aparición de los afiches en su libro Publicidad, este medio de publicidad ha ido transformándose a través de los años, y de incluir únicamente carteles ahora abarca publicidad en los transportes, muros pintados, anuncios en los taxis, plataformas en las vías de tránsito y andenes en las estaciones de tren, exhibidores en los centros comerciales y pasillos de las tiendas, globos aerostáticos, etc.


2.5.3. Objetivos general y específico
OBJETIVO GENERAL:
Analizar las campañas mediante las imágenes de los afiches, en donde interactúan problemáticas sociales, que hacen parte fundamental de la imagen y que rompen con los esquemas y estereotipos que caracteriza a la publicidad común.
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
• Captar la percepción del receptor
• Crear algo "nuevo" que satisfaga el individualismo del creativo
• Destacarse de los "otros" y alcanzar la fama
• Formar una imagen de marca que personalice su producto,
• La proyección de imágenes de impacto colectivo y como por medio de ella se consigue la venta del producto al consumidor
2.5.4. Importancia
Los afiches publicitarios son una herramienta muy importante e indispensable ya que al contemplar una imagen que nos interesa buscamos cómo puede atraer nuestros sentidos y de qué forma nos puede agradar. Cuando se encuentra la relación entre el receptor y el contenido de la imagen, el mensaje se percibe con claridad, y por lo tanto se suscita entre los dos un nivel de identificación.
En primera instancia no podemos identificar que elementos tuvieron mayor impacto en el nivel de perceptibilidad si fue la forma de la imagen, el color, o el mensaje escrito que capturó nuestros sentidos. Para esto es necesario que el comunicador construya el mensaje mediante la imagen, de tal manera que el receptor se sienta reflejado en el.
2.5.5. Justificación
Las imágenes de los afiches huyen del padrón convencional de la publicidad y se aparta de lo que engloban los estudios sobre lenguaje y discurso publicitario. Sin embargo influyen en la perceptibilidad del receptor y por lo cual la imagen de marca se logra de manera provocante; irritándolo, atrayéndolo y así causando controversia por su contexto inusual, ofreciendo fantasías inalcanzables para el consumidor, a través de cualquier medio de comunicación, contribuyen a una falsa imagen maquillada por los publicistas y por consiguiente tienen un impacto negativo en el receptor.
2.5.6. Desarrollo de la herramienta

El afiche ha sido desde los años treinta el único y mejor símbolo de las películas. En los tiempos del cine mudo surgió como compañero inseparable del cine por asimilación con los reclamos publicitarios de los demás espectáculos. El tono artístico de aquellos afiches modernistas de principios de siglo se prolongó inconscientemente en los afiches de aquel nuevo fenómeno tecnológico.
El valor publicitario de los afiches de películas, no obstante, funcionó siempre de forma muy particular, evocando más el recuerdo de la película vista que sirviendo de apelación al consumo de la obra. El cartel o afiche de cine poseía, ya entonces, un valor evocador y nostálgico, más que publicitario, y es que la nostalgia y la cinefilia desde muy pronto se convirtieron en ingredientes esenciales al cine. El afiche hacía ya añorar aquello que aún no se había disfrutado.
El afiche publicitario fue realmente la primera revelación de la publicidad moderna porque su objetivo no era servir de índice de un producto, señalar un objeto, sino crear una experiencia de ese producto.
2.5.7. Características de la herramienta
Los textos publicitarios, desde el punto de vista de los contenidos, intentan tocar fibras tan sensibles como los intereses económicos y sociales, los sentimientos familiares, ideales patrióticos, impulsos eróticos (virilidad o feminidad, seducción...) y esto lo hacen a través de textos breves, y se proponen chocar y atraer al lector por su ingenio, por su capacidad persuasiva, procurando obtener una reacción favorable. Con el fin de arrastrar la voluntad del receptor por medio de eslóganes.
2.5.8. Elaboración del afiche
ESTRUCTURA DE UN CARTEL PUBLICITARIO
*Titulo sobresaliente y que resalte
de los demás componentes.
*Gráficos de acuerdo al titulo a presentar
*Texto claro, corto y conciso
*símbolo o logotipo empresaria
*gama de colores dependiendo del Mensaje a trasmitirse
Debido a la amplia gama de posibilidades gráficas que ofrece el campo publicitario, y respetando la creatividad de los profesionales que intervengan en la realización de las diversas campañas, no se pretende desde aquí marcar pautas que de alguna forma puedan coartar la capacidad de los creativos ni el desarrollo de los trabajos publicitarios que se les encomienden. Por ello sólo se ofrecen las normas para que los símbolos de la Identidad Corporativa sean utilizados de manera coherente y sistematizada en todos aquellos proyectos que se planteen desde las Consejerías, sus departamentos y los centros u organismos adscritos a dichas Consejerías.
En los afiches, el Símbolo-Logotipo puede situarse alineado a derecha, izquierda o centro, pero siempre en la parte inferior y con las proporciones necesarias para su buena visibilidad.
RASGOS SEMÁNTICOS.
El objetivo primario del lenguaje publicitario es llamar la atención y disponernos favorablemente hacia el producto o servicio que se ofrece.
Los redactores publicitarios saben bien cómo jugar con las palabras y distorsionar su significado habitual; rompen las reglas del lenguaje, usan palabras fuera de su contexto e incluso crean nuevas palabras.
Un lenguaje llano y directo se utiliza también para atraer la atención y énfasis a una imagen. El uso del imperativo es muy común en publicidad.
Atrapar nuestra atención y nuestra imaginación, así como ayudar a la memoria son quizás las funciones primarias del lenguaje publicitario, con frases fáciles de repetir y recordar. Nuestra memoria se ve servida de nombres de marcas, eslóganes y frases bien sonantes de rimo y rima, de aliteración y de repetición sin fin. El lenguaje puede no sólo funcionar como un sistema de signos, sino también como un signo en sí mismo, por ejemplo algunos anuncios confían más en el estilo del lenguaje que en su contenido real.
* Papel de alta calidad de 200 y 90 gramos
* Medidas: 41 x 29 cm. o 29 x 20 cm.
* Impresión digital en cuatricromía (a todo color).
* Cantidad mínima: No hay.
• Referencias:
Referencia Descripción
561 Cartel cuatricromía de 41 x 29 cm.
562 Cartel cuatricromía de 29 x 20 cm.
• 2.5.9. MERCADO AL CUAL SE DIRIGE ESTE TIPO DE HERRAMIENTA:
• Los afiches publicitarios no tienen un público especifico se enfoca a todos en general, ejemplo; si se trata de 60 afiches, la mayoría de ellos sobre toros y circo, pero también sobre teatro, moda o productos comerciales, con los que se da a conocer una manifestación cultural que, por su carácter perecedero y de difícil conservación, suele escasear en los grandes centros documentales.
• 2.5.10. Ventajas y desventajas
• VENTAJAS:
• 1.- Las imágenes de los afiches huyen del padrón convencional de la publicidad.
• 2.-Influyen en la perceptibilidad del receptor y por lo cual la imagen de marca se logra de manera provocante; irritándolo, atrayéndolo y así causando controversia por su contexto inusual.
• 3.- La concepción de imagen se ve reflejada en un principio que da sentido a las cosas que existen, incluso nosotros mismos.
• 4.- Incrementar las ventas de los productos que promociona.
• 5.- Que el anuncio esta a la vista las personas que van y vienen del trabajo, del cine, de los eventos deportivos o de compras, pueden ver el mismo afiche varias veces al día. Los beneficiarios sostienen que cada afiche es un escaparate que no puede pasarse por alto o arrojarse al cesto de la basura”.
• 6.- Son impactantes, coloridos su tamaño es difícil de ignorar, son un excelente medio de recuerdo.
• 7.- Funcionan para los mensajes que necesitan repetirse.
• 8.- Permiten a la empresa en cuestión colocar el mensaje lo más cerca posible del punto de compra.
• DESVENTAJAS
• 1.- Escasa selectividad del público
• 2.- Ofrece muy poca selectividad entre distintos grupos demográficos, y es en esencia un medio de masas.
• 3.- En algunos lugares la demanda por sitios privilegiados implica que no se pueda complacer a algunos anunciantes con sus elecciones de ubicación de publicidad.
• 4.- Los anuncios de tránsito no llegan a sectores importantes de la población.
• 5.- La mayor parte de los anunciantes utilizan este medio como suplemento de otras actividades publicitarias
• 2.5.11. Conclusiones y recomendaciones.
• CONCLUSIONES
• Durante el desarrollo de esta investigación, nos podemos percatar de que la publicidad externa con carteles publicitarios nos ofrece numerosas ventajas a los anunciantes, ya que es un modo fácil, barato y seguro de hacer llegar información sobre productos ó servicios a los consumidores
• Por lo tanto, la publicidad externa con carteles publicitarios tiene también sus limitaciones, ya que su principal objetivo es recordar información que el consumidor ya conoce, y considerando que es reducido el tiempo en que el consumidor observa el anuncio, dado que este tipo de publicidad se encuentra generalmente en las vías públicas, sobre las carreteras, etc., esta información debe ser breve, clara y concisa.
• La publicidad es indudablemente parte esencial en cualquier negocio, ya sea que se pretenda introducir un nuevo producto, informar de promociones, ofertas ó simplemente mantener nuestra imagen en la mente del consumidor para ser tomados en cuenta por éste cuando requiera efectuar alguna compra, y cualquiera que sea el medio que utilicemos, seguramente nos veremos recompensados con grandes beneficios.
• RECOMENDACIONES
• Los afiches publicitarios son una herramienta muy poderosa la misma que bien utilizada puede lograr mucho, según la creatividad e ingenio del publicista.
• Es recomendable que el afiche publicitario encierre un mensaje directo, según las necesidades e interpretación presentando imágenes estáticas que capturan la atención del receptor por el contenido del mensaje impreso en un plano bidimensional.
• Lo que se pretende es enfocar en este análisis algunos parámetros que deben llevarse en consideración en la proyección de imágenes de impacto colectivo y como por medio de ella se consigue la venta del producto al consumidor - receptor.

El afiche y su lenguaje
La palabra afiche, cartel y poster

El nacimiento y significado de la palabra afiche, lo encontramos en el siglo XIII en Francia. De hecho el término afiche que usamos en nuestro idioma, es un galicismo francés.
Etimológicamente affiche (afiche) quiere decir “lo que uno fija”, derivado de la palabra affiquet: lo cual significaba, “corchete, argolla”.

Por otro lado tenemos la palabra cartel derivada de italiano Cartello, a través del catalán Cartell.
Existe una palabra asociada a cartel y es; cartela (del italiano cartella y que deriva de carta). Se trata de un pedazo de cartón, madera u otra materia destinado a escribir o poner alguna cosa. Por ultimo el uso del término Póster: Del Inglés Poster que significa cartel que se cuelga en la pared con motivo decorativo.
Por último en el siglo XX, el diccionario Larousse (1928) define el afiche como: Hoja escrita o impresa que uno aplica contra el muro, o un papel para anunciar alguna cosa al público. “El afiche denota. Introduce y presenta oficialmente, en el sentido mundano del término, el producto para la sociedad. Hay que utilizarlo como soporte de notoriedad y banalización social.(...) Eco del inconsciente colectivo y espejo de los estilos de vida actuales, el afiche permite representar en un producto el mejor equilibrio entre psicología y sociología del consumo[4].

Cassandre en 1935 se refería al oficio del afiche: “La pintura de por si es una meta. El afiche no es más que un medio de comunicación entre el comerciante y el público, algo así como el telégrafo. El afichista juega un rol de telegrafista: no emite un mensaje, solo lo transmite. No se le pide su opinión, solo se le pide establecer una comunicación clara, poderosa, precisa...Un afiche debe tener la solución para tres problemas: óptica, gráfica, poética”.

Para Savignac “La lectura del afiche debe ser instantánea. El hombre de la calle debe percibir lo que este quiere decir en una fracción de segundo. Por lo tanto el afichista debe dibujar en grande: grande y con estilo, pero no llegar jamás a ser vulgar (Raymond Savignac, Savignac afichista: UN hombre y su Oficio, ed. R. Laffont, 1975.)
¿Por qué afiche y no cartel?

Como se dijo antes, haciendo un poco de historia de los términos cartel y afiche, en el caso de Chile, siempre en un sentido público se habla de afiche y cómo se instala el término. La hipótesis que se plantea de los orígenes del afiche o cartel en Chile. Debido a que los primeros que estudiaron el afiche lo hicieron en Francia para después instalarse en la Escuela de Bellas Artes a impartir clases de afiche como lo fueron los pintores Camilo Mori, Isaias cabezón yAna Cortés. Y se hablaba del termino como “affiché”.(investigación realizada por Mauricio Vico conducente al Diploma de Estudios Avanzados., U. De Barcelona, España, Julio de 2004)

Las funciones del afiche
1.- La función de la información
forma parte de una red de comunicaciónes que relaciona un emisor
con un receptor (el individuo) con vista a llevar un conocimiento
y su objetivo a modificar su comportamiento.
2.- La función de persuasión
Lo que propone el afiche, es un repertorio de los significados ideales
y emotivos de un producto, que introducen en la persona sentimientos
complejos como: deseo de compra, confianza en la marca, originalidad
o imagen satisfactoria.
3.- La función económica
el afiche tiene que hacer vender un producto
4.- La función de seguridad
El universo creado por la publicidad es un universo estable y seguro...
5.- La función educadora
La imagen por su contacto inmediato y totalizador respecto al receptor
implica una nueva estructuración de sus hábitos sensitivos y cognitivos;
constituye de hecho, un proceso de educación.
6.- La función ambiental
El afiche hoy en día es un elemento del escenario urbano.
7.- La función estética
El afiche constituye un medio plástico que puede contener un elevado
valor estético (*)
8.- La función creativa
El creador tiene que recurrir a las innovaciones constantemente, del grafismo
de la sicología, de las técnicas ( nuevos procedimientos de impresión,
materiales (backline, gigantografía).
El afiche es un gran crisol en el que se funde arte, ciencia y técnica propiciando
muchas veces un alto nivel creativo

El ascenso del cartel en los sesenta
A partir de la década de 1960, y producto del contexto social y político del período, el cartel toma distancia de la indefinición y de las influencias que venía arrastrando desde principios de siglo y se acerca al lenguaje del diseño gráfico.
En términos técnicos, por otra parte, el cartel se benefició de la consolidación de medios introducidos en los años treinta pero que solo en los sesenta funcionan a plena capacidad: fue el caso de la impresión serigráfica y la impresión offset, aunque esta última solo se impuso en el medio local una década más tarde.
Un referente destacado de este nuevo momento del cartel en Chile –cuyo reconocimiento sigue pendiente– son los trabajos realizados para el Instituto de Teatro de la Universidad de Chile (ituch) por José Messina y Francisco Moreno, egresados de Artes Aplicadas que fueron los primeros en instalar una oficina de diseño en el país, Messina y Moreno, el año 1963. Ello confirma el avance del cartel como una consecuencia de la profesionalización del diseño gráfico.



Ello confirma el avance del cartel como una consecuencia de la profesionalización del diseño gráfico. También es digno de una revisión atenta el trabajo de Santiago Nattino, cuyos carteles del período ayudan a comprender cómo la visualidad proveniente de los concursos de comienzos de siglo y los cursos de Artes Aplicadas estaba dando paso al lenguaje del diseño gráfico en el medio local.
También adquiere relevancia la aparición de tiendas dedicadas exclusivamente a la venta de carteles, como la poster-shop y la importación de carteles cuya principal influencia es la cultura hippie de la costa oeste de Estados Unidos.
El cartel cubano, por su parte, había logrado una importante presencia en la década que siguió a la Revolución, y sus grafistas se nutrieron del contacto con cartelistas de Polonia, donde muchos diseñadores cubanos viajaron durante los años sesenta. Del trabajo de los cartelistas polacos los isleños adoptaron rasgos como:
- predominio del dibujo sobre la fotografía
- la realización manual del texto, el uso de una o dos tintas y la presencia de amplias zonas de color plano.
- el uso de vallas, carteles de gran formato impresos en serigrafía por partes y luego instalados en el espacio publico.
- Pero el cartel cubano también recogió el influjo de la gráfica hippie y principalmente de la estética pop.

El trabajo de la oficina de Larrea Diseñadores
Los afiches (1964 – 1973 )
En 1961, ingresa a la Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile para cursar estudios de dibujo publicitario. en 1963 Larrea inicia su trabajo gráfico en el Departamento de Extensión Cultural de la universidad.
Sobre la formación adquirida en aquel tiempo, Larrea destaca las clases de dibujo aplicado del profesor Waldo González y los conocimientos de Rafael Vega-Querat, diseñador autodidacta formado en la editorial Zig-Zag.
En 1967 Larrea se instala en una pequeña oficina de calle Huérfanos. Carlos Quezada, estudiante de cerámica y cercano a Larrea, le pide que diseñe la carátula del primer disco de un nuevo conjunto folklórico, Quilapayún. Es noviembre de 1967 y el disco se titula Por Vietnam. Se trata de uno de los primeros emprendimientos de la Dicap (Discoteca del Cantar Popular), sello fundado el mismo año por la comisión de cultura de las Juventudes Comunistas de Chile.
Aquel encargo lo desarrolló Vicente Larrea en colaboración con su hermano Antonio, quien se desempeñaba como fotógrafo y estudiaba en Artes Aplicadas.

Los Larrea opusieron un concepto para cada álbum o canción, desplazando la fotografía hacia un papel meramente informativo o simplificándola por medio del alto contraste para acercarla a lenguajes en expansión durante el período, como el grabado, la serigrafía o el mural.
La Nueva Canción Chilena no sólo representó un momento relevante para la música nacional sino también para la comunicación visual chilena, pues músicos, productores y diseñadores trabaron estrechas relaciones y potenciaron notablemente los alcances del proyecto.
Las aproximadamente 120 carátulas de discos (ver carátulas) y los cerca de 300 afiches de la oficina de los Larrea –en los que trabajó un equipo conformado además por Luis Albornoz, Ximena del Campo, Hernán Venegas, Mario Román y Maricruz Larrea– transformarán esa producción en uno de los referentes ineludibles del período. En esos años la oficina forja otra área importante, el diseño de logotipos, del que basta dar dos ejemplos –los realizados para los grupos musicales Inti-Illimani y Quilapayún– para calibrar la trascendencia de su trabajo.

En cuanto a la fotografía, ésta había tenido una débil presencia en el cartel hasta los años cincuenta, pero ahora implicaba nuevas posibilidades, no sólo por el uso del fotostencil sino por la participación del fotógrafo como una figura vinculada al proceso fotomecánico, con un arduo trabajo de laboratorio en la preparación de originales.
En este sentido, uno de los principales aportes de Antonio Larrea a la visualidad del período fue el manejo del contratipo, proceso que permitía generar imágenes de alto contraste rescatando el detalle fino. Así se produjo la imagen del guerrillero desafiante para la carátula de Por Vietnam, o la niña pobladora del cartel para un recital de Quilapayún, impreso en tipografía con las viejas máquinas de la Imprenta Horizonte.
En términos tipográficos, los carteles de la oficina Larrea combinaron estándares productivos como la letra transferible y los textos producidos en fotocomposición con el diseño manual de los títulos, algo que, muy lejos de la tradición gráfica de la izquierda, tuvo que ver con el ámbito de las revistas, la gráfica hippie y en particular con el trabajo del ilustrador judío-lituano Ben Shahn.
Más allá de las influencias, la transformación de la escritura manual en un código cultural –con el contorno irregular y el trazo grueso como rasgos principales– arraigó en el imaginario de la época hasta convertirse en una de sus características iconográficas. (texto de Eduardo Castillo.,”Un tiempo en la pared” autores E.Castillo, M. Vico, P. Rodriguez-Plaza, ediciones B., Santiago de Chile., Noviembre 2004)



El lenguaje del afiche

Dígito – tipográfico
Donde sus características están en la información lingüística y la intervención gráfica se da por el tratamiento realizado a la tipografía como un elemento formal. A su vez el divide el campo en dos partes: cuando hay un tratamiento con familias y fuentes tipográficas que las llamas “estructurales”, porque han sido construidas bajo ciertas normas perceptuales y con instrumentos. Por otro lado existirían las tipografías “gestuales”; son las letras que obedecen al gesto de la mano.

Analógico – iconográfico
Este se refiere al ámbito de la imagen visual reconocible es decir: Los sistemas analógicos se vinculan mucho más al mundo físico que al mundo mental, llevando implícita siempre la idea de modelo, simulacro o imitación. El mensaje analógico es más directo, hay en él una continuidad empírica entre el signo y el significado a que apuntan.
Se pueden subdividir en signos concretos: aquello donde su característica principal es su referencia icónica con el objeto al cual alude, es decir por su semejanza y grado de realismo o iconicidad [fotografía-pictograma], por ejemplo: una flor, un árbol, una botella, una silla, etc.
Y aniconicos o signos abstractos: son aquellos donde su característica esta dada por su grado de abstracción del significante (refiriéndose a la ausencia de formas reconocibles por semejanza con el objeto, es decir, las imágenes abstractas) , y en el cual su significado es aprendido culturalmente, por ejemplo: signo gráfico hombre, signo gráfico mujer, la swástica, el signo de reciclaje, la cruz cristiana, el signo paz utilizado por la subcultura hippie, etc.

El icono esta ligado al objeto significado por la similaridad, un objeto o un ser representado por un dibujo, una pintura, una escultura, etc. El principio es de similitud, de la reproducción de las formas, exacta o aproximada. Es la representación por semejanza con el objeto representado.
Los grados de iconicidad y alude a los grados o niveles de semejanza con el objeto, es decir que estos grados van de la representación fiel de un objeto, donde su representación y su mayor grado de iconicidad se presenta en una fotografía del objeto [nos referimos a la representación bidimensional y estática], pasando a un dibujo analítico y posteriormente distanciándose en su fidelidad [mímesis] del modelo, en la medida que va perdiendo ese «realismo» y alcanza su menor grado de iconicidad el referente cuando llega a una representación esquemática, donde solo quedan sus rasgos pertinentes[1] y que denomina pictograma.

Acromáticos – cromáticos
Es decir, ausencia de color y con color. Estas variables se dan tanto en los afiches tipográficos como en los analógicos (icónicos). También habría que agregar otro tipo de clasificación del lenguaje según su representación que se llamaría “anicónico” (Menna, Filiberto, Título original “La Línea Analítica dell’arte moderna. Le figure e le icono, traducido al español como “La Opción Analítica en la Obra de Arte” por Francesc Serra i Cantarell, Barcelona, editorial Gustavo Gili 1977, pág. 165).

Clasificación según sus técnicas de realización:

Tempera
Tintas de color
Pinturas acrílicas
Collage
Foto montaje
Digital
Según sus sistemas de ubicación:
Por unidades
Modulares

Según el formato chileno:
Pliego llamado “mercurio” de 77 x 110 cms.
Medio mercurio, 77 x 55 cms.
Un cuarto de mercurio 55 x 38 cms.
Octavo de mercurio 38 x 27,5 cms.
Tercio mercurio: 77 x 33 cms.
Medio mercurio alargado: 33 x 110 cms.

Según el tipo de soporte:
Papel
Cartón
Madera
Género
Otros



Según sus efectos visuales:
Bidimensionales y tridimensionales
Efectos inusuales (metálicos, acrílicos, etc.)

Según su contenido formal o estilo:
Realista
Concreto
Abstracto
Surrealista
Decorativo
Etc.
Referencias Bibliograficas
Pedro Alvarez., “Historia del Diseño Gráfico en Chile.,1a edición Mayo 2004
Santiago de Chile. Obra financiada por el Fondo del Libro.
Alejandro Godoy., “Historia del Afiche Chileno”., 1a edición 1992., Editado por
Universidad Arcis., Obra finaciada por Fondart. Santiago de Chile.
E. Castillo, P. Rodriguez-Plaza, M. Vico., “Un tiempo en la pared”., Ediciones B
Noviembre 2004., 1a edición., Santiago de Chile

CÓMO HACER UN BUEN AFICHE?

Nadie escapa al llamado de una combinación sugestiva de imágenes, palabras y colores. Una de estas formas es el afiche que tiene algo de arte y mucho de potencia comunicativa. El afiche no es un libro, no trata de explicar o desarrollar un tema, pretende más bien crear un impacto emotivo que reviva o instale ideas, o que ayude a crear ambiente o inquietud por el tema que será posteriormente discutido.



1.-Cualidades que debe tener un buen afiche

1ª.- ser llamativo

1b.- entenderse a primera vista

1c.- comunicar un mensaje de interés

1d.- grabarse en la memoria

2.- Utilización. Un afiche sirve para...

2ª.- anunciar algo

2b.- crear ambiente en una sala o aula

2c.- como mentalización al tema que se va a desarrollar

2d.- la realización de una campaña

2e.- al final de un tema como trabajo de síntesis

3.- Elaboración de un afiche. Habrá que tener en cuenta...

3ª.- Precisar lo que se pretende lograr.

Informativo: Predominará el texto sobre la imagen. Será el suficiente: poco y claro

Formativo: Predominará la imagen que será reforzada con un texto corto.



3b.- Decidirse por una sola idea

A veces lo mucho dice poco y lo poco dice mucho. Comunicar con fuerza, claridad y simplicidad .

3c.- Tener en cuenta a quien va dirigido

Un afiche que no es comprendido en un par de segundos no es un buen afiche

3d.- Crear la forma adecuada de expresar el mensaje

3d1: Imagen: con fotos o recortes de revistas, dibujos, o fotos y dibujo juntos. Una sola imagen o composición o contraposición de varias. No recargar. Que sea significativa.

No es un fin en si misma sino un medio.

3d2: Palabra: Realizar una formulación clara, precisa, concisa, bien expresiva y original

Que sea fácil de entender y retener.

La palabra debe reforzar la imagen visual y no repetirla exactamente

3d3: Diagramación

3d4: formato: Debe verse a distancia. El formato estándar es de 70x100 cm. ó 50X70 cm. Siempre rectangular y preferentemente en vertical.

3d5: Color: Elemento primordial para llamar la atención. Colores “fríos” o “calientes” y sus predominios, hablan ya del propósito de trasmisión del afiche y sensibilidad del espectador.

El contraste es otro factor importante para captar la atención.

Contrastes máximos: negro sobre blanco, negro s/ amarillo, rojo s/ blanco, blanco s/ negro, azul s/ blanco, negro s/ rojo...

3d6: letras: tipo, tamaño, formas de hacerlas...legible a distancia.

Muchas veces su colocación y originalidad hacen al afiche.

3d7: proporción: debe de haber un equilibrio y conjunción entre la imagen, letra y espacios en blanco.

3d8: disposición: tener en cuenta la lógica de la comprensión del afiche ya que la lectura generalmente se realiza de izquierda a derecha, y de arriba hacia abajo. Generar un punto o centro donde la vista se fije con mayor facilidad. Elementos del afiche dispersos, dispersan la atención.

4.- Técnicas y materiales

4ª. Témpera, collage, óleo, plumones, tizas, acuarelas...son todas técnicas posibles. Las más recomendadas son la témpera (colores fuertes y mates, rápido secado, superposición de colores, no son caras, etc.) y el collage.

4b. Los materiales necesarios son: cartulinas consistentes y mates, rodillo, pinceles, goma de pegar, tijeras, chinches, regla y escuadra, lápices, fibras, etc.

5.- Ubicación del afiche

Va de acuerdo con su tamaño en un lugar suficientemente iluminado. Lo de alrededor no debe distraer la atención. Si hay más de uno deberán espaciarse. Es importante a qué altura están ubicados, por la visibilidad (aún desde lejos) y entendimie

2 comentarios:

Jaskask dijo...

Muy buen artículo. ¿Quién lo escribió?

Anónimo dijo...

Βսenas!
Admito que hasta hace pooсo nno me molaba mucho elblog, sinn mbargo ultimamente estoy lеyendolo
mas veсces y me esta ǥustajdo mas.
A seguir asi!

Si quieres leer mmɑs ; lorena