viernes, 13 de diciembre de 2019

LA LUZ DE NAVIDAD



LA  LUZ DE NAVIDAD
Al referirnos a una luz de navidad se nos viene a la mente los grandes árboles iluminados, las ciudades que brillan con luminarias, parques y edificios públicos llenos de luces  cada vez más grandes y suntuosas, cenas navideñas que se iluminan con los celulares de los invitados ,  pero mientras más luces miramos cada uno en nuestro interior notamos que vamos sembrando mayor oscuridad en nuestros corazones.
En la Biblia,  se narra la historia de la Navidad, la cual es muy diferente a la celebración que el Mundo festeja, dice: ” Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor”. Lucas 2:8-11.
Con el nacimiento de Jesús, dice la Palabra, “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos”. Isaías 9:2.
El más grande mensaje que registra la historia de la humanidad le fue dado a gente humilde que eran, de acuerdo a algunos informes, despreciados, estamos hablando de los pastores que cuidaban ovejas en el campo.
Este acontecimiento sucedido hace más de 2000 años nos invita a reflexionar que la gente que habita en el concierto de las naciones anhela un cambio, un avivamiento, buenas nuevas de gran gozo, está cansada del liderazgo del mucho hablar y poco hacer, quiere ir de la teoría a una realidad concreta que impacte su estilo de vida, el hambre golpea, la falta de una educación adecuada empobrece y encarece el desarrollo familiar, y hace menguar la calidad de vida, en definitiva, la gente quiere ver la luz en medio de la involución política y social en que se encuentra en la mayoría del concierto de naciones.
Trasmitamos a todos familiares y amigos que  Jesús es el Salvador, la Luz que enciende la Navidad, pero además es el Señor que nació en este mundo para hacer justicia y misericordia a gente maltratada por la subestimación y el desdén de las autoridades de aquella época y de todos los tiempos.
Celebremos las fiestas sin olvidar la realidad de su contenido, sin distorsionar los hechos que construyeron la historia del nacimiento de Jesús, y aprovechemos la ocasión para crecer y superarnos como familia en el orden terrenal y espiritual para entrar a una nueva dimensión en que podamos aportar lo mejor de cada quien para consumar los valores espirituales del Señor Jesucristo.
Ahora es el tiempo agradable de confundirnos en un abrazo y olvidar todo lo negativo y cosas pasadas que para nada edifican, y dar paso al perdón y la paz, a la misericordia del Señor, y volvernos a Su Amor y Compasión, estamos a tiempo de resarcir heridas, subsanar daños, sanar nuestros corazones, enmendar defectos y errores, de rectificar cualquier cosa que amerite hacerlo, por amor a CRISTO, el motivo y fundamento de la Navidad.
Hoy encendamos una verdadera luz y no dejemos pasar la oportunidad de recuperar la ternura y el amor en nuestros corazones dando todo a los demá,s encendamos paz y solidaridad en familia y apaguemos por un momento celulares, computadoras y medios tecnológicos que cada vez traen más oscuridad a nuestro mundo, seamos un reflejo de la luz del niño de Belén en nuestras familias, en nuestros trabajos y principalmente en nuestros corazones.
Feliz Navidad